Hace un rato navegando me encontré con lo siguiente, un anuncio de una persona con Síndrome de Down extraviada, indudablemente que este es un tema sensible para mí puesto que no puedo ni quiero imaginar que pasaría conmigo o con la familia si algún día pasaramos por algo similar ya sea con Benjamín o Yolanda.
Cuando recibes a un bebé con necesidades especiales, como en el caso del Síndrome de Down, al principio (al menos eso fue lo que me pasó a mi) te la pasas buscando todas las terapias del mundo con la intención de llevar a tu bebé a éstas y elevar su calidad de vida, yo busqué información de terapias que antes ni sabia que existían!.
Ahora tengo muy claro que no es la cantidad de terapias sino la calidad de éstas las que hacen que tu niño avance y logre los objetivos marcados, apesar de ésto no descarto la posibilidad de llevar a Benjamín a una terapia en específico: la terapia asistida por delfines, más conocida como delfinoterapia.
En varias ocasiones he escuchado o leído noticias en las cuales relacionan a diversos artistas con el Síndrome de Down, ya sea porque tienen a un pequeño con esta condición en casa, porque aportan cierta cantidad cada determinado tiempo a alguna Asociación comprometida con la causa, hasta otros que se comprometen totalmente con la creación de algún centro de apoyo incluso sin tener a ningún miembro de su familia con Síndrome de Down u otras discapacidades.
Como comentaba anteriormente hemos tenido dificultades técnicas para poder escribir, pero hoy trataré de empezar a actualizar hasta ponerme al corriente con las notas pendientes.
Pues bien, en el CRIT ahora nos has traido un poco ocupados con varias terapias al día, ha tenido días de hasta 4 terapias (incluyendo la que es particular) así que como comprederán acabamos todos agotados!, ahora está pasando a estimulación múltiple grupal, terapia de lenguaje y terapia ocupacional, 3 días por semana a estimulación particular y 1 día por semana a terapia de lenguaje particular, todo eso sumado a las actividades diarias y extraordinarias.
Después de muchos días sin escribir nuevamente estamos por acá, hemos tenido problemas con la computadora además de muuuuchas actividades (terapias sobre todo, nos han cargado un poquito la mano en el crit con las terapias) pero espero en estos días ponerme al corriente con las notas que tengo pendientes por publicar, no se desesperen, nos leemos pronto por acá 😉
De pequeña siempre tuve mascotas, por lo general perros, creo que son una buena compañía para un niño pero implica muchas responsabilidades, eso lo sé ahora que soy mayor (siempre son las mamás quienes terminan cuidando de las mascotas una vez que al niño se le pasa la emoción de la novedad).
Estos días han sido de mucho movimiento en casa, terapias, médicos, familia, en fin… no hemos parado (no llega el fin de semana y yo ya estoy agotada!) pero dentro de todo tenemos buenas noticias.
En un post anterior había hablado de la situación de los testículos de Benjamín, pues bien, después del ultrasonido (hace unas semanas) ayer por fin tuvimos cita con la doctora que lo envió para el estudio, me comenta que efectivamente existe lo que ella había sospechado: criptorquidia bilateral: «Ausencia de testículos en la bolsa escrotal debido a falta de descenso o descenso ectópico».
