Demanda por «producto fallado»

Creo que a muchos nos pasó muy al principio, al recibir la noticia de que había nacido con Síndrome de Down nuestro pequeño bebé, un poco de coraje en contra del médico que nos atendió por no haberlo notado o por no haber comentado desde el embarazo la condición con la cual nacería nuestro pequeñito.

Yo pasé por eso, los primeros 2 o 3 meses tuve mucho coraje en contra del médico, y no solo por lo del SD sino por todas las complicaciones de salud de Benjamín (pero esa es otra historia), muchos de cierta forma me «alimentaban» ese coraje sugiriendo demandarlo, afortunadamente dejé que el tiempo pasara y curara cualquier herida, el amor que Benjamín me provocaba era infinitamente superior, la satisfacción de trabajar día a día con él y ver como es un luchador nato, como se sobreponía a todo; eso y muchas otras cosas me hicieron ver que era mi hijo por sobre todas las cosas, que es un ser humano incansable, que no se rinde y que siempre luchara y yo estaré ahí para apoyarlo siempre.