ABC del síndrome de Down – Estimulación temprana

Una vez superada la etapa de duelo, la aceptación y la calma llegan al hogar, es ahí cuando es imprescindible iniciar el trabajo con nuestros pequeños, alrededor de los 45 días después del nacimiento es buen momento (a menos que su salud no se lo permita) iniciar con la estimulación temprana.

La estimulación temprana son ejercicios que debemos realizar con nuestros pequeños para ir fortaleciendo los músculos, que no son tan fuertes al nacimiento debido a la hipotonía muscular (bajo tono muscular) con la que llegan al mundo la mayoría de los niños con SD (no digo todos porque me ha tocado ver a niños con SD que nacen con un tono muscular igual al de los niños sin SD).

Estos ejercicios, que al principio desconocemos, tenemos que aprenderlos en algún centro o con algún terapéuta, si no es posible, en internet existen numerosos videos de los cuales podemos ayudarnos para aprender y ayudar a nuestro hijo. Al principio entre el desconocimiento y el temor de lastimarlos nos afligimos y evitamos hacerlo solos, preferimos que alguien más lo haga, lo ideal es que seamos nosotros (la familia) quienes lo hagamos al menos un par de veces al día, quien mejor que las personas que l@ aman para estimularlo con paciencia y ternura.

Además de los ejercicios y pequeños masajes desde la cabeza hasta los pies, debemos estimularle la vista (pasando objetos de diferentes colores frente a su cara para que los siga con la mirada), el oído (sonidos diferentes, pueden ser desde canciones, música de todo tipo, onomatopeyas, etc), el tacto (pasarle objetos de diferentes texturas, no solo por las manos, sino por todo el cuerpo), el olfato (podemos ayudarnos con cremas, lociones, aceites naturales, para que el olfato de nuestro pequeño se sienta estimulado), y más adelante, el gusto (una vez que ya se inicie la ablactación podemos darle probaditas de diferentes alimentos que tengan diferentes sabores y texturas, además de los masajes orales que debemos darles desde el inicio de la estimulación).

Si llevamos a cabo estas recomendaciones, la estimulación de nuestro bebé será la adecuada y con esto ayudaremos a que su desarrollo sea exitoso y consiga todos los objetivos para su integración en el futuro. Como padres, familiares, amigos, profesores, etc, todos, como sociedad, tenemos el deber de informarnos, y no solo acerca del síndrome de Down, sino de la tolerancia, la aceptación y sobre todo el respeto hacia cualquier persona, sin importar las etiquetas, para que de esta forma podamos educar mejor a los niños, sin tanta crueldad, con amor al prójimo, con tolerancia a las diferencias, teniendo conciencia de que todos tenemos capacidades y limitaciones y que una discapacidad no hace a la persona. TODOS SOMOS MÁS PARECIDOS QUE DIFERENTES.

 

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