Creciendo… con síndrome de Down

Cuando se descubre que estamos embarazados (y digo embarazados porque, al menos en mi caso, el papá vive el embarazo como si fueramos uno solo) primero es una sorpresa, ya sea porque confirmar algo que se planeó con anticipación o porque nos tomó por sorpresa (ésta última fue mi situación con mis dos embarazos, no fueron planeados pero sí muy deseados y amados), segundos después de digerir la noticia empezamos con las cuentas, cuando nacerá?, los nombres, la ropa y todo lo necesario para recibir lo mejor posible a ese pequeñito que está por llegar a cambiar nuestras vidas.tareas.jpg