De vuelta a la escuela

Iniciamos el año con el pie derecho, Benjamín pasó las fiestas sin enfermarse de gripa! y es que ya me traía vuelta loca porque desde que entró a la escuela si no es la gripa es el estómago, pero ya me estaba preocupando que ya tenía como un mes con la gripa y nada que lo quería dejar, afortunadamente al estar en casita estas vacaciones pues su sistema inmulógico por fin pudo defenderse y ganarle a esos bichos que tan mal nos caen, así que hoy llegó de lo más felíz a la escuela y con la nariz limpia, en cuanto vió que me estacioné me empezó a pedir sus «papapos» (traducción: zapatos) para poder bajarse del coche y entrar a su escuela.

Navidad y Año Nuevo

Estas últimas semanas han sido de correr de un lado a otro, así que como habrán notado tenía ya un rato sin aparecerme por acá. Este mes ha sido de fiestas desde el principio, una de ellas fué la primer participación de Benjamín en su escuelita, fué algo muy rápido y sencillo pero muy significativo para todos, en especial porque podemos apreciar lo bien aceptado e incluido que está en su escuela.

Escuela

Es increíble ver la forma en la que nuestros hijos crecen, se adaptan y logran robarle el corazón a las personas que conviven frecuentemente con ellos, ni hablar de la familia a quienes traen comiendo de la mano. Benjamín ha sido (al menos hasta ahora) muy bien aceptado, integrado y querido en la escuela tanto por el personal como por sus compañeros. 

Odontopediatría… otra vez

Pues hace unos días Benjamín tuvo valoración de odontopediatría nuevamente, esto con la finalidad de hacer profilaxis, aplicar flúor y dar seguimiento al tratamiento que le realizaron hace poco más de un año, para nuestra mala fortuna las cosas no fueron así de simples, resulta que al revisarle los dientes nos encontramos con la novedad que sus cuatro últimas (y más nuevas) muelas tienen caries y además una de ellas está quebrada!..

Demanda por «producto fallado»

Creo que a muchos nos pasó muy al principio, al recibir la noticia de que había nacido con Síndrome de Down nuestro pequeño bebé, un poco de coraje en contra del médico que nos atendió por no haberlo notado o por no haber comentado desde el embarazo la condición con la cual nacería nuestro pequeñito.

Yo pasé por eso, los primeros 2 o 3 meses tuve mucho coraje en contra del médico, y no solo por lo del SD sino por todas las complicaciones de salud de Benjamín (pero esa es otra historia), muchos de cierta forma me «alimentaban» ese coraje sugiriendo demandarlo, afortunadamente dejé que el tiempo pasara y curara cualquier herida, el amor que Benjamín me provocaba era infinitamente superior, la satisfacción de trabajar día a día con él y ver como es un luchador nato, como se sobreponía a todo; eso y muchas otras cosas me hicieron ver que era mi hijo por sobre todas las cosas, que es un ser humano incansable, que no se rinde y que siempre luchara y yo estaré ahí para apoyarlo siempre.

Actores con Síndrome de Down

Hace muchos años leí el libro de El Principito, supongo que muchos de ustedes en alguna ocasión lo han leído o por lo menos han escuchado hablar de él, este libro desde entonces está entre mis favoritos y cuando mi primera hija era más pequeña acostumbraba leerle algunas páginas de éste antes de dormir, ahora quiero hacer lo mismo con Benjamín, espero que lo aprecie igual que su hermana.

Demencia Senil en el Síndrome de Down

Por lo regular abordo temas enfocados o relacionados a niños con Síndrome de Down, esto es por que lo relaciono con mi vida al lado de Benjamín quien actualmente tiene 3 años, en ocasiones comparto algunas notas que me encuentro de adolescentes o adultos destacados con Síndrome de Down, pero no he puesto la mirada en el futuro, en la vida adulta de las personas con Síndrome de Down, mucho menos en la vejez.