Hermanos

Cuando recibimos la noticia de la condición en que llegó nuestro bebé nos hundimos en el dolor, nuestro dolor, MI dolor, y dejamos de lado lo que pueden estar sintiendo los demás involucrados; específicamente los hijos que ya teníamos antes de la llegada de nuestro pequeñito con necesidades especiales.  

En mi caso tengo que reconocer que al menos los primeros días no me pregunté qué era lo que pasaba en ese momento por la cabeza de mi hija, no sabía si ya alguien se lo había dicho y sobre todo COMO se lo habían dicho, un par de días después cuando ibamos del hospital a la casa le preguntamos que pensaba y contestamos todas sus preguntas como mejor pudimos. Siempre hay que hacernos un tiempo para poner especial atención a los otros hijos y responder sus dudas y preocupaciones para que la estabilidad en casa permanezca. Hace un tiempo en una plática en CRIT nos pasaron esta carta que se me hizo muy interesante.

CARTA DE UN HIJO
ESCRITA POR:
AURORA MORTERA

¡Queridos Mamá y Papá!

Los veo tristes y preocupados.

Desde que mi hermanito se fué al hospital un día, y ustedes regresaron a casa con una cara de preocupación… yo siento que ya no me quieren.

Desde entonces, ya no tenían tiempo para mí. Pero ahora es peor, porque ya no veo a mi hermanito y ustedes hablan a escondidas o a veces no hablan; guardan silencio porque yo no estoy en edad de entender las cosas.

¡No entiendo que pasó!

Dicen que es un niño especial
¡Yo no se qué es eso!
A mí lo único que me preocupa es que no alcanzo a entender las cosas y me doy cuenta de que aún no están preparados para sentirse cómodos hablando de lo que pasa con mi hermano, lo siento diferente, no camina, no se mueve, no hace lo que los demás.

A veces creo que se les olvida que existo.
Se preocupan porque no estropeé las cosas de mi hermanito, y eso sí que me, se preocupan demasiado por él, a veces me da bastante miedo, porque se que están, pero no están, me siento muy sólo. Y es que yo algunas veces llegué a pensar que ojalá que él no fuese tan importante para ustedes.

Hasta antes de tener tres años, sólo me sentía triste cuando ustedes y él se separaban de mí.
Y por más que los buscaba no estaban, se iban al hospital, a las terapias, a todo eso que pasaba con mi hermano; eran tiempos de dolor, porque sentía que no era el hijo de ustedes.

Luego, me fui acostumbrando a estar con mis abuelitos o mis tíos, o a quedarme sólo con mucho miedo pensando que algo malo le pasaría a mi hermano.
Ellos me hacían sentir seguro.
Eran como unos verdaderos padres que me cuidaban y daban de comer.
Cuando empecé a caminar y corría de un lugar a otro, escuchaba que decían que tuviera cuidado para que no me fuera a pasar algo malo y fuera a ir al hospital.
Entonces pensé que era malo ir al hospital.

La gente que iba al hospital era porque algo les pasaba en su cuerpo.
Pensé que sí yo me caía y me raspaba, entonces podía ir al hospital.
Hospital y heridas van muy de la mano.

Luego cuando tuve ya más de tres años, hasta antes de los cinco, escuché que la gente que iba al hospital como mi hermano… podía morir.

Recuerdan que me acerqué a ustedes para preguntarles qué era morir y que ustedes me respondieron que era como desaparecer por algún tiempo.

Eso a mí no me preocupó.
Las cosas desaparecen y luego vuelven a aparecer, pero por la cara de tristeza y el miedo a hablar de ello presentí que no era muy bueno.
Pero como yo muchas veces había desaparecido a mi muñeco favorito y aparecía luego, pensé que no era realmente importante.

Lo que sí me dió realmente miedo fue cuando llegué a tener 5 años.
¡Ahí sí que al ver como aparecían ogros y monstruos, pensé que alguien de fuera viene por las personas cuando mueren y se las llevan a lugares donde nunca más podré ver a mis padres!
Llegaron momentos en los que me sentía abandonado, triste, porque perdía a ustedes mis padres y a mi hermano, porque no tenía con quien jugar, caminar, correr, brincar, competir.
Cuando me iba a la escuela me preguntaban por mis padres, mis hermanos, pero esas preguntas dolían, me daban ganas de llorar, tenía que inventar cosas bonitas.

¡Híjoles!, las cosas empeoraron cuando me percaté que a veces sentía mucho coraje en contra de mi hermano, porque al único que le toleraban todo era a él y pensaba que cualquier cosa que yo hiciera no era importante.

No entendí ese trato desigual, pero mucho menos que cuando él ya no estuvo se convirtió en alguien que siempre fue bueno… ¡como si sólo yo fuese travieso!

¡De verdad que a veces me da miedo que vaya a regresar y exigirme, como ustedes, que no maltrate sus juguetes, que cuide sus películas y que no les haga pegar los corajes que les hago pegar!

¡Queridos papas!

¡Por favor ayúdenme a entender que pasa!

No quiero que olviden a mi hermano.

¡Si quiero que volteen a verme en medio de su dolor y que recuerden que yo sigo existiendo y que también puedo darles alegrías!

De pronto detente en medio de tu inmenso dolor y respóndeme…

¿Recuerdas la primera vez que te dije mamá y papá?
¿Recuerdas la primera vez que caminé solo?

¿Recuerdas la primera vez que agarré la cuchara solo?

¿Recuerdas la primera vez que te dije leche?

¡Papá y Mamá! …, Por favor, ayúdame a construir mi propia historia.

Firma: Cualquier hijo en duelo.

¿Te gusto?

8 Respuestas

  • Hola Dania, que Dios te bendiga siempre, este blog me ha ayudado mucho a entender esta condición de los niños con SD. Soy madre de una bebita de apenas tres meses y este artículo es muy acertado, pues tengo otro niño de cinco años y desde que nació la niña ha cambiado mucho su actitud, he sentido cómo nos pide más atención, haciendo cosas que no realizaba antes, pues al principio toda la atención era para la bebita y él lo persibió de una vez y le afectó sobre manera.

    Cuídate.

    • Hola Alexandra, que gusto que te haya servido el artículo, desafortunadamente es solo una pizca de todo lo que abordaron en la plática que en lo particular me sirvió enormemente para darme cuenta de muchos errores que venía cometiendo y para poder cambiar el rumbo de algunas cosas. Espero que retomes el rumbo con tus pequeños, estás muy a tiempo.
      Saludos

  • ijole la verdad el articulo me removio por dentro porque atravesar todo esto fue muy dificil con mi hijo mayor, dany nacio cuando diego tenia 2 asi que tratamos de mil maneras compaginar el crecimiento de los dos para poder darles su espacio a cada uno y aun asi seque tuvimos nuestras fallas pero de todas formas seguimos intentandolo dia a dia para que ambos aprendan a quererse y respetarse ahora que estan niños, dentro de un par de años tendre que prepararme para afrontar la adolescencia de diego y como tomara a su hermano especial.

    • Como padres siempre tratamos de hacer lo mejor posible las cosas, pero nadie es perfecto, creo que lo principal siempre es basar todo en el amor y el respeto, siempre dándole su lugar a cada hijo tratar de pasar tiempo de calidad con cada uno de ellos, de esa forma podremos ir viendo las necesidades emocionales de cada hijo y tomar las deciciones en el momento adecuado.
      Saludos

  • Hola, Dania:
    También soy una mamá con una niña de 7 años de edad, en verdad ha sido muy difícil afrontar esta gran responsabilidad para con mi niña. Tengo otros dos hijos uno de 21 años y otra de 17. A los que desscuide muchisimo por atender a mi pequeñita, pero si no lo hacia ella moriría por una afección cardiaca. Afortunadamente, ya pasó el peligro, le restán algunas operaciones más pero su salud es frágil. Pero ella tiene unos deseos de vivir que me impresiona y eso es lo que me da la fortaleza para seguir adelante. Tengo problemas con los otros pero ya estoy saliendo poco a poco adelante con ellos, siento que es mi culpa y ellos ya comprendieron que todos debemos seguir nuestras vidas con Dalia, para apoyarla. Ellos la quieren mucho, me apoyan en todo y se los agradezco de tod corazón, sólo falta que ellos encuentren su propio camino. Del padre, que te cuento, negó a la niña y eso entre otras cosas hizo que tomará la decisión de separarme de él, sigue viendo a sus hijos, pero el daño esta hecho. En este momento como han dicho muchos, el nacimiento de Dalia me ha hecho crecer más como persona y a cambiar mi punto de vista acerca de la vida, me he topado con gente maravillosa que me ha apoyado en forma incondicional para con la niña y bendigo a Dios por todo lo bueno que a traido Dalia para nosotros.

    Gracias.

    • Blanca:

      Entré casualmente a esta página. Perdona la pregunta, sólo quería saber si acaso eres una amiga y compañera que estudió conmigo la carrera en Pedagogía en la ENEP Aagón, hace ya muchos años (84-87). Si no es el caso, te pido una disculpa. Ojalá todavía llegues a ver este correo. Mucho ánimo y que todo vaya muy bien en el proceso con tu hija Dalia y toda tu familia

  • Hola Blanca, que pena que no cuentes con el apoyo del papá, pero como dice el dicho «más vale solo que mal acompañado», y tengo la plena seguridad de que ahora más que nunca has tenido la mejor compañía, la de tus hijos; aunque imagino que no ha sido nada fácil seguro que en el futuro te verás recompensada y con creces. Dios te bendiga y te dé siempre mucha fortaleza y salud para Dalia.

    un abrazo

  • Mira lo q me encontre:
    http://aspecialkid.com/?p=3957
    http://imgur.com/a/NXgPl
    Una heroina como Yolandita ;D (asi creo q los vere en unos años mas ;))
    Los amo! Muchos besos!!!

Deja un Comentario