El hábito de la lectura

La lectura va de la mano con la escritura y mientras más pronto introduzcamos a nuestros pequeños a este mundo, mejor será para su desarrollo. Sin importar la edad de nuestros hijos (ni las capacidades) es importante ayudarlos a entrar en confianza con los libros, lo más probable es que no sepan leer y nuestro objetivo inmediato no debe ser que inicien formalmente la lectoescritura, sino que se familiaricen con los libros, las letras, las imágenes, que den rienda suelta a su imaginación.

Hace un tiempo llevé a Benjamín a un círculo de lectura para niños pequeños, la finalidad no era que aprendiera a leer, quería que conociera los libros, que le llamaran la atención, que quisiera estar en contacto con ellos, que aprendiera conceptos (arriba, abajo, adentro, afuera, etc) y sobre todo que se relacionara con otros niños. Puedo decir, con gusto, que esa clase le sirvió mucho, ahora puedo notar que ve los libros de una forma diferente, que en la escuela trata mejor a sus libros, que socializa mejor con otros niños (antes se relacionaba mejor con los adultos), que aprendió conceptos, etc.

Desafortunadamente no en todos los lugares se tiene acceso a este tipo de clases, si cuentas con una cerca de casa no dudes en llevar a tu pequeño, si no cuentas con una opción como esta, puedes iniciarla tu mismo!, solo es cuestión de que platiques la idea con otros papás que se interesen por el desarrollo y bienestar de sus hijos, sin importar tiene o no síndrome de Down (o cualquier otra discapacidad). En nuestro caso, Benjamín era el único niño con una discapacidad en este grupo. A continuación te detallo el desarrollo de la clase.

Iniciamos presentándonos, de preferencia con una canción

Se lee el título del libro y se pregunta a los niños acerca de qué creen ellos que se tratará

Un adulto va leyendo el libro, haciendo voces diferentes, mímicas y deteníendose en puntos claves de la lectura (conceptos) que queremos reforzar en los niños.

Normalmente los libros infantiles tienen cosas para que los niños interactúen (jalar algún listón, mover alguna pieza, etc) ahí se les da la oportunidad a los niños de pasar al frente, por turnos.

Al finalizar la historia se les pide que platiquen acerca de lo que comprendieron, que hagan algún dibujo, se puede realizar alguna manualidad para reforzar el lazo entre padres e hijos, etc.

Se despiden con alguna canción.

Como ven, no es muy complicado y sí es de mucha ayuda para los peques.

¿Te gusto?

2 Respuestas

  • Que linda entrada amiga!!! Es tan hermosa la lectura, la imaginación tiene «piedra libre» cada vez que leemos un cuento!! En nuestro caso todas las noches le leemos un cuento a nuestros pekes y ellos felices, les encanta participar e interactuar y más de una vez al otro día realizan un dibujo sobre lo que han escuchado!
    Besitos para Benjamín y toda la familia♥

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