ABC del síndrome de Down – el lenguaje

La mayoría de las personas (incluidos los padres, antes de informarse), creen que los niños con síndrome de Down tienen una discapacidad cognitiva severa porque la imagen que se tiene de ellos es la de personas que no hablan, que hablan pero con dificultad y no se les entiende, que no logran comunicarse, etc; esto es lo que hace que las personas que ven desde fuera, que no conviven a diario con personas con síndrome de Down tengan un concepto erróneo de lo que es la realidad.

Si bien es cierto que les cuesta un poco más de trabajo, que les lleva un poco más de tiempo y necesitan de estimulación para lograr hablar, también es cierto que si somos constantes en el trabajo con ellos se logran resultados increíbles. Tristemente me ha tocado escuchar comentarios como «es que están enfermitos, por eso no hablan», «por más terapias que ha recibido nunca logró hablar», «para que te esfuerzas, su capacidad no da para mas» y muchos más como esos, la realidad es que aunque les paguemos la terapia más cara o la mejor escuela de lenguaje si en casa no se sigue trabajando diariamente nuestros peques no avanzarán.

Ahora me queda claro, lo que importa no es el número o las horas de terapia, o la terapéuta más reconocida quien va a hacer que nuestro pequeño hable, es el trabajo en casa!, y no me refiero a trabajar solamente en un escritorio, con cuadernos, con imágenes, etc, sino al hablar con nuestro hijo, a platicar con ellos aunque no recibamos la respuesta con palabras que buscamos, tarde o temprano lo hará, una terapéuta me decía, es que estos niños primero interiorizan todos los conocimientos y después ni quien los pare, es cierto, al menos lo que a mi me ha tocado ver.

Definitivamente debemos trabajar en casa con los cuadernos, nuestros niños son muy visuales, es decir, aprenden con mayor facilidad por medio de imágenes, así que lo mejor es explotar los recursos por ese lado, esto no quiere decir que todos aprenden de la misma manera, cada uno debe observar la forma en la que se le facilita el aprendizaje a su hijo para poder partir de ahí y ayudarlo a avanzar. Hay que recordar que debido a la trisomía el cerebro tiene una lesión que no le permite a nuestro hijo articular las palabras ni procesarlas de la misma manera, así que aunque no nos responda con palabras aún, seguramente entiende y comprende perfecto todo lo que se le dice, poco a poco con paciencia y trabajo constante logrará hablar.

Al principio todos nos preguntamos a que edad comenzará a hablar, hablará algún día?, claro que lo hará! y no solo eso, antes de poder articular palabras buscará la forma de comunicarse, con señas y gestos o con lo que pueda. La mayoría de los terapéutas no recomiendan el uso del lenguaje de señas, pero para muchos ha sido de gran ayuda, nosotros lo intentamos al principio y nos funcionó muy bien, ahora Benjamín prácticamente ya no lo ocupa y aunque su lenguaje aún no es tan fluido o amplio como quisiera puedo decir que se comunica muy bien.

Por último solo una aclaración: El no hablar no implica no entender o no pensar, el cerebro de nuestros pequeños a pesar de tener una lesión es funcional, solo hay que estimularlo un poquito más y darles la oportunidad de demostrar de lo que son capaces.

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